Calabacitas Tiernas
Aunque este es el nombre más popular de la película, el título que se le puso en pantalla es el de ¡Ay que bonitas piernas!, y aunque no son precisamente espectaculares ni las de la cubana ni las de la brasileña que participaron en la película, el rostro angelical de la argentina avecindada en México, Rosita Quintana dio para que se le considere una de las 50 mejores películas en la historia del cine mexicano. Trompudo, bocón (varias veces enseña las muelas en sus muecas) delgado y de ojos verdes, Germán Valdés , entonces de 43 años, representa a un hombre de 25, según se informa cuando lo busca la policía. Rosita Quintana tenía 23 años en la vida real. Ella tiene el papel de una simpatiquísima sirvienta, nunca enseña las piernas, ni hace falta. Las películas musicales, que mucha gente detesta y otros adoran, están dignamente representadas en esta joya del cine mexicano, donde hay un número de samba que es una verdadera oda a la alegría con sabor latinoamericano. Una de las caracterís