September Affair, Sinfonìa Otoñal

Aunque no fácil de obtener para renta o compra, esta película es de programación recurrente en los canales de televisión dedicados al cine clásico y vale la pena tener esta nota disponible para consulta.
En mi caso tiene un valor sentimental porque me la había contado mi papá cuando era niño pero no recordaba su tìtulo en español.
Un dìa vi la síntesis en la guìa de películas por cable pero ya habìa pasado su exhibición, así que por varios años más me quedé con la curiosidad de ver por mi mismo la historia de dos enamorados que aprovechan el accidente de aviación en el que los dan por muertos para vivir un interludio de pasión.
En 1950, cuando fue filmada, Joan Fontaine estaba en la plenitud de su belleza con 33 años y Joseph Cotten tenía alrededor de 45, lo que le da plena credibilidad a la historia de un hombre maduro y fastidiado de la rutina conyugal que pretende darse un respiro cuando conoce a une mujer hermosa, talentosa y con dotes artìsticas.
La historia escrita por el austrohúngaro Fritz Rotter, con guión cinematográfico de Andrew Solt, fue llevada al cine cuando el primero tenía más o menos la misma edad del protagonista masculino lo que da idea del porque es un argumento tan sincero que desafortunadamente no hace concesiones a la fantasìa y se hace tan creíble.
David Lawrence y Marina "Manina" Stuart (los nombres de los personajes interpretados por Cotten y Fontaine) no pretenden hacerle daño a terceros pero ¿podrían desaprovechar la oportunidad que les ha dado el ser tomados por muertos, tras un accidente en un avión reparado a toda prisa?
La Italia de la postguerra es otro personaje de este drama romántico que además nos brinda la oportunidad de dar un vistazo a Florencia, Capri y las ruinas de Pompeya.
No está demás para la tribia recordar que Cotten y Fontaine, cuyo verdadero nombre era Joan de Beauvoir de Havilland, y era hermana de Olivia de Havilland, también hicieron pareja en otra película clásica La Tragedia de Otelo, el Mercader de Venecia.
Por lo visto en el cine la pareja Cotten- Fontaine no estaba destinada a los romances felices.

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