La leyenda del tesoro perdido - El libro de los secretos. National Treasure: Book of secrets

La secuela de la producción de los estudios Walt Disney presenta una vez más a un elenco distinguido por sus premios cinematográficos: Jon Voight, Helen Mirren y Ed Harris, todos ellos ganadores del Oscar por diversas películas. Los dos primeros representan al padre y la madre del héroe (Ben Gates) interpretado por Nicolas Cage, y el tercero al villano Mitch Wilkinson.

Lo curioso es que en esta segunda parte, la historia de los Estados Unidos ya no les alcanza para justificar un buen tesoro y tienen que colgarse de leyendas peruanas -que en esta ficción se traducen del Olmeca- para inventar una ciudad perdida de características entre mayas y aztecas, a la que ubican en lo que hoy es parte del territorio de Dakota en la Unión Americana.

Los prehispanófilos podrían sufrir un ataque de nervios ante tales incongruencias históricas y confusión de razas centro y sudamericanas. Aun así la película presenta misterios y aventuras muy disfrutables al apropiarse de pasajes bien conocidos como las circunstancias que rodearon el asesinato de Abraham Lincoln.

Bien dice Alberto Cortes en una de sus canciones que si los americanos conocen de historia no es por haber leído, sino por haberla visto "en grandes escenarios y música fastuosa, con el sutil estilo de los americanos"

No está demás aprender o recordar que La Estatua de la Libertad, símbolo de Estados Unidos, fue obra de un escultor francés y que la monumental obra no es única, pues tiene su copia en Francia, además de que la Constitución de ese país está inspirada en pensadores del otro lado del Atlántico.

Esta vez la cultura de los masones, que fue parte relevante del primer argumento se toca apenas tangencialmente. En su lugar, el misterio aparece en torno a las razones que tuvieron los asesinos de Lincoln despues de que la guerra de secesión ya estaba terminada.

El asesinato de John F. Kennedy, los secretos del área 51, que supuestamente incluyen la prueba de ovnis y extraterrestres y la Leyenda del Dorado son otros pasajes que se utilizan para mantener el interés en esta trama.

Podríamos caracterizar a esta Leyenda del Tesoro Perdido, como una combinación de Indiana Jones con tecnología y persecusiones del estilo de James Bond y el patrioterismo de Día de la Independencia.

Un presidente estadounidense "buena onda", el Palacio de Bukingham , la belleza rubia de Diane Kruger, la apostura de Justin Bartha y el Salón Oval de la Casa Blanca, son otros de los atractivos de la cinta.

El trabajo en equipo, los valores familiares, los efectos especiales y los escenarios naturales, son otros ingredientes que hacen recomendable esta película, incluso al grado de que se le puedan disculpar sus licencias históricas y geográficas. Finalmente, estas también pueden motivarnos a aprender más de las culturas prehispánicas.

Rentada o comprada en DVD, los dos discos podrán ofrecer información adicional que despeje dudas sobre lo que es cierto o no y. Vista enen televisión de paga, la experiencia puede ser casi tan disfrutable como en cine, lo único que no recomendaría es verla en televisión abierta con una pléyade de comerciales porque entonces sí perderá todo su encanto.