¡Así se Quiere en Jalisco!

Así se quiere en Jalisco
sin recelo ni doblez
se quiere como es debido
como manda la honradez.

¡Ay de aquel que busca ruido
porque lo halla sí señor!
Los amores de Jalisco
nada más los rompe Dios.


Que no mire a sus mujeres
con miradas atrevidas,
porque entonces
¡ay señor! ellas tienen
quien las cuide
quien por ellas de la vida
sin alardes ni rencor.

Por acá en Guadalajara
el amor no es cosa rara
pues para eso es el amor
pero una hembra cuesta cara
y las de Guadalajara
siempre tienen un fiador.

Así se quiere en Jalisco
sin recelo ni doblez
se quiere como es debido
como manda la honradez.


La letra de la canción pocas veces está tan relacionada a la trama de una película como en el caso de ¡Asi se quiere en Jalisco! dirigida en 1942 por Fernando de Fuentes y estelarizada por Jorge Negrete, Maria Elena Marqués y Carlos López Moctezuma. aunqe a este último se le niega el crédito en varias de las fichas técnicas que aparecieron en Internet, previa a la que tiene ante sus ojos.

Al ver esta película a casi 70 años de su producción, no puede dejar de pensarse en el deterioro que tuvo el país en ese tiempo. Y no es que todo tiempo pasado fuera mejor, pero mientras en la cinta se ve a un Jalisco en el que los protagonistas hombres y mujeres son "de una pieza", incapaces de  doble moral y a los que las condiciones económicas no limitan para cumplir con un código de honor, para la primera década del Siglo XXI 0, muchos jalisciences, incluso empresarios tequileros, tenían que pagar cuotas al crimen organizado.

En esta ficción de 1942, y no tenemos que dudar de su equivalencia en la vida real, un hacendado (López Moctezuma)  recibe amenazas del  rival en amores (Jorge Negrete) quien dice que le va a quemar el rancho. En pocos minutos un destacamento militar es enviado a detener al presunto incendiario con una eficiencia que es casi imposible de lograr en el México del 2011.

Más allá de las coyunturas históricas, la historia narrada por De Fuentes representa un caracter medieval con juglar incluido. El poderoso utiliza su fuerza para seducir a una mujer (María Elena Marques) pero hasta cierto límite,  pues parte del orgullo masculino consiste en reconocer la derrota.

De Fuentes hace un prototipo del jaliciense que perduraría décadas en la imagen asociada a los mexicanos en el cine, ella y él serán personas cabales; el no se rendirá ante el poderoso cualquiera que sean las consecuencias y ella no se dejará seducir por el dinero.

No faltan sin embargo el sevillano pícaro, convenenciero, tendero y tramposo (Florencio Castelló, más  conocido por la  voz del felino en el  doblaje de  Jinks para la caricatura Pixie y Dixie  y el cuervo de Dumbo) la cocinera solterona (Dolores Camarillo) dispuesta a cualquier truco para pescar marido y un personaje extraodinario que hace magistral a la película De Fuentes un trovador que hace las veces de periodista y enlaza escenas de la historia.

Fieles al estilo de esta cartelera de no contar la historia, no podemos sin embargo dejar de anotar la escena en la que el personaje del trovador decide que de ninguna manera va a dejar de decir la verdad aunque le cueste el exilio, mientras que el patrón tendrá que aceptar que es menos deshonroso para él dejarle criticarlo, que dejar sin tierra a un anciano.

Es entonces que el también guionista Fernando de Fuentes nos hace sentir su gran diseño de personajes, excentos del maniqueismo de otras películas del cine latinoamericano.

Es por estos prototipos que es fácil entender porque  nuestras películas mexicanas eran tan apreciadas desde América Latina hasta la antigua Yugoslavia, nación esta ultima donde las filas formadas por  compradores de boletos daban vuelta a la esquina de los cines, desde las películas de Jorge Negrete en los 50s, hasta las de El Santo en los 70s, segun narraba el periodista Djuka Djuius.

No es pues solo cinefilia lo que debe conducirnos  a ver ¡Así se Quiere en Jalisco! Es también un acercamiento al retrato del ser mexicano, con   virtudes y defectos. El padre de la muchacha guapa es un hombre que poco se va a fijar en los riesgos que ella tome, si así paga la hipoteca de la casa sin tener que volver a trabajar; el hacendado se refugiará en el dinero como arma de conquista; el poder judicial simulará un juicio justo, aunque bien saben que deben sus puestos a los oficios del rico del pueblo y no van a dejar de mamar del presupuesto público por bien que les caiga el mareiachi.

La apoteosis de la cinta no ha de producirse al final, sino apenas a la mitad. No veremos cumplir el sueño de la muchacha de salir de su casa vestida de blanco mientras repican las campanas de la iglesia. De hecho no tenía  necesidad de haber pasado por toda esa historia a punto de tragedia, solo que la protagonista estaba atada a una idea de "como deben ser las cosas" y por forzar a la realidad, un homicidio está a punto de cometerse, un homicidio que solo puede ser evitado con un suicidio.

La tragedia griega no ha de consumarse porque De Fuentes ha decidido hacer una comedia y porque al igual que en otras de sus cintas, El Compadre Mendoza, El Prisionero 13, por mencionar dos de ellas tiene compasión por sus personajes.  Para acabarla de alegrar, ha ´sustraido a Jorge Negrete del reducido público de la opera, para traerlo a cantar, no mucho pero suficiente, en esta cinta que fortalece un género clasico mexicano, la comedia ranchera

La película se puede ver, con navegador firefox en este enlace: http://www.mexicoencanarias.com/cineteca/cine.php?a1=23


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Quiénes son los clientes de la industria del cine?

Una Última y nos Vamos

Las películas de Juan Gabriel