El Sustituto. Changeling

Para el gran público Clint Eastwood era un detective rudo que encarnaba nuestros deseos de venganza contra los sicóticos porque era Harry, el Sucio; para los cinéfilos es un compositor de música y películas, uno de los mejores.

La compañía que identifica sus películas se llama Mal Paso, así, en español y sus películas tienen en común algunas cosas: personajes patéticos, la búsqueda de la justicia, despiertan en el espectador el odio por el que maltrata a un niño y emoción por la justicia, pero sin maniqueismos.

Además tiene otra cualidad, como director de cine y melómano crea atmósferas sensacionales e inolvidables.

Ahora piense en Clint Eastwood con una de las actrices más apreciadas de nuestra generación porque no solo es hermosa, interpreta roles de heroina de historieta, sino que además es una mujer buena preocupada por los niños, incluso los que no son suyos, Angelina Jolie.

Esta es la mancuerna que junta las piezas de El Sustituto, película de 2008 y una de las más recientes en el catálogo para México de Netflix, aunque con un problema grave según nuestra experiencia. Si la ve en inglés los subtítulos no están sincronizados, así que es mejor de plano el doblaje en español.

Fieles a nuestra tradición de no contarle la película, podemos sin embargo potenciar su admiración por ella si le contamos que Eastwood logró una extraodinaria recreación de los hechos reales y la caracterización que hace tanto del villano Gordon Northcott como del niño desaparecido Walther Collins es excelente.
El niño que inspiró a Eastwood

El pedófilo al que protegió la policia de Estados Unidos

Podemos, quizá debamos incluso decirle algo que no se muestra en la película.  Gordon era un sujeto al que o su madre desconoció o fue creado por su abuela. En todo caso desarrolló una misantropía que descargaba contra menores de quienes abusaba sexualmente y asesinaba.

La película se centra también en la corrupción de la policía de Estados Unidos, históricamente mucho peor que la de la policía mexicana, a despecho de lo que los anglófilos piensen.

En la década de los 30 una madre soltera en Estados Unidos era tan despreciada como en cualquier país latino. Si su palabra podía ser cuestionada con facilidad por ser mujer ¿que podía ocurrir si además contradecía la de la autoridad?

El Sustituto tiene también un elemento que hay que tener en cuenta: la connivencia entre la corrupción policiaca y la médica. En el sur de Estados Unidos hay casos documentados, ya en el siglo XXI de médicos que han drogado a presuntos delincuentes para ablandarlos en interrogatorios policíacos o matarlos para que no delaten a policías corruptos.

La recreación de época que hace Eastwood es notable, como la mejor del cine de Hollywood, pero esta vez al servicio de una historia para hacernos pensar.

Si no lo ha hecho, El Sustituto es una película que DVDverse.



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