Star Trek, Viaje a las Estrellas, La nueva generación

Aunque la sangrienta dinastía Bush pareciera indicar lo contrario, Texas sí ha dado un personaje digno de la historia y de su nombre Eugene (el bien nacido) Roddenberry, creador de la más grande leyenda en la historia de la televisión, uno de los precursores de las videollamadas (ya Dick Tracy las había mostrado 30 años antes) de la telefonía celular y del primer beso inter- racial en la historia de la todavía racista Unión Americana.. Señoras y señores hay que ponerse de pie cuando se habla de Viaje a las Estrellas en todas sus generaciones.
Piloto condecorado en la II Guerra Mundial, policía y guionista de televisión en sus tiempos libres, Gene Roddemberry, como el Cid siguió ganando batallas después de su muerte y sus cenizas mortales estuvieron entre las primeras en ser dispersadas por la estratósfera a su muerte a mediados de los años sesenta.

Su trabajo alguna vez fue rechazado por que lo consideraban demasiado intelectual. La primera temporada de Viaje a las Estrellas apenas alcanzó unos cuatro años en pantalla; pero luego los dibujos animados, La Nueva Generación, Voyager, Estación Espacial 9 y Enterprise, con Scott Bakkula, como el capitán, sumaron más de cuatro décadas al aire, sin contar más de 10 películas protagonizadas por Williiam Shatner, Leonard Nimoy y los personajes Jean Luc Picard, la Consejera Deeana Troy, el comandante androide Data y el doctor Mac Coy, sólo por mencionar a algunos de los más memorables.

Star Trek se identificaba por el anhelo de llegar donde nadie había estado jamás, una mezcla de ciencia y personajes shakespereanos. Sus aficionados se han encargado de que muchas de las primeras páginas que se escribieron en internet las dedicaran a ellos, por lo que en esta ocasión solo le daremos a los seguidores  de los videos que deben verse de verdad, alguna guía sobre la serie La Nueva Generación, y de la primera película que unió a los personajes de las dos primeras series de televisión Generations.

En los últimos años de la octava década del Siglo XX inició la primera de siete temporadas de La Nueva Generación. Sin hacer mayor referencia a la serie original, en esta nueva, todavía escrita por Gene Roddenberry, todavía se adoleció, al menos  en su inicio, de escenarios creíbles que distinguieran la piedra-cartón de la primera temporada; sin embargo los problemas filosóficos que se planteaban, las dudas existenciales que han perseguido a la humanidad desde el principio de los tiempos, sí que estaban ahí.

La  Nueva Generacion inició y terminó con un personaje extraordinario una especie de Dios del Olimpo, que como los personajes de La Iliada, de Homero la mayor parte del tiempo jugaba con los hombres aunque también, a su manera los protegía.

El primer capítulo es sobre un juicio a la humanidad, representada por la tripulación del Enterprise maravillosa palabra que se ha convertido en sinónimo de una empresa que va más allá de los límites de lo racional, incomprensible para quienes siempre quieren tener, literalmente, "los pies sobre la tierra".

En el último capítulo de La Nueva Generación, allá por 1994, vuelve Q, esta vez para presenciar el fin de la humanidad debido a un error del capitán Picard al intentar resolver su presencia simultánea en el presente, siete años atrás y 25 años en el futuro.

Este capítulo final, dividido en dos capítulos,  con una continuidad verdaderamente asombrosa y que bien podría ser empleado como muestra en una clase de edición de video, tiene como tema central la construcción de relaciones humanas, la lealtad, lo que podemos esperar en el futuro de nuestro buen o mal comportamiento, el liderazgo, la camaradería y el honor.

Casi al mismo tiempo que terminaba la segunda serie de Viaje a las Estrellas se filmaba la primera película en la que se cedía la estafeta fílmica del capitán Kirk al Capitán Picard.

La película inicia con el sentido del humor que distinguió siempre a James Tiberius Kirk, nombre completo del personaje de Shatner. Invitado a la inauguración de la nueva nave de clase galáctica Enterprise y en medio de una nube de reporteros que ya no tienen que cargar con una cámara de video porque la traen adosada a la cabeza, como una reina a su tiara, Kirk se ve obligado a participar en una misión de rescate.

El problema es que el vuelo solo era de relaciones públicas, llegaría únicamente  hasta Neptuno y no estaba completamente listo para adentrarse a otras galaxias, lo que ya resultaba una cosa frecuente en el imaginario de Rodenberry para  el Siglo XXIV.

Para desgracia de los fans que fueron educados por Viaje a las Estrellas, la televisión estupefaciente y estupidizante  fue mucho más fuerte que aquella a la que nos acostumbró Roddenberry, el guionista que obtuvo tres doctorados universitarios.

La serie mantuvo su calidad argumental pero ya para la primera mitad de la primera década del Siglo XXI, no había suficiente gente para ver Enterprise, que con grandes dificultades llegó a su cuarta temporada. Incluso los aficionados a la ciencia hicieron una colecta para juntar 30 mil dólares y que la serie siguiera produciéndose pero fue inútil. Su sentencia de muerte estuvo clara cuando la pasaron de la noche del miércoles a la del viernes, igual que sucedió con la temporada de los años sesentas.

La incultura de los Bush, su justificación de la guerra y el odio habían hecho que el sueño de Roddenberry de una humanidad unificada y con miras más allá de nuestra galaxia, pasara a considerarse otra vez utópico.

Guionistas de origen mexicano participaron en la nueva película. No lo hicieron tan mal, solo que se quedaron con la parte de las extraterrestres buenonas, los efectos espaciales y los combates, nada que ver con el ser o no ser y el deber ser que planteaban los argumentos originales.

Para continuar con la franquicia en la segunda década del Siglo XXI, los productores decidieron hacer una gran encuesta que contemplara todos los aspectos de las nuevas condiciones del cine. Incluso la de la tercera dimensión. Se aseguraron que fueran expertos treekies los que participaran en el diseño de la película por lo que hay esperanzas de que la mayor zaga de ciencia ficción hasta la fecha no estuviera  muerta.

Las nuevas generaciones de televidentes mexicanos no pueden esperar que Televisa o TV Azteca reprogramen esta serie en un horario decente. Afortunadamente la televisión por internet tiene cada vez más presencia y Netflix, tiene todas las siete temporadas de la Nueva Generación.

Una buena oportunidad de quitarnos del maniqueismo y darle a Texas la fortuna de reivindicarse pues no todos los nacidos en esa tierra son vaqueros de cabeza vacía, como bien lo demostró Gene Roddenberry, el creador de la utopía de llegar a donde nadie ha estado jamás.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Quiénes son los clientes de la industria del cine?

Una Última y nos Vamos

Las películas de Juan Gabriel