The Fifth Estate, El Quinto Poder

Diario de un Reportero
Ramsés Ancira

Personalmente odio leer reseñas de películas antes de verlas. Me descomponen la sorpresa. Confío en que si usted ha decidido leer esta crónica le ayudará a disfrutar mucho más la experiencia de una película compleja como lo es El Quinto Poder sin que le revelemos el contenido. Dicho esto, le invitamos a continuar leyendo. 

Como las grandes historias periodísticas The Fifth Estate, El Quinto Poder, tiene una entrada magnífica y un desenlace que no deja que la historia concluya cuando se termina.. va a continuar en la cabeza del espectador provocando preguntas y buscando respuestas. 

No en balde el director, Bill Condon, es egresado de una escuela jesuita y de una carrera donde el estudio de los problemas filosóficos era la constante,  por cierto, y para más datos, en la universidad de Columbia.

La posición de los judíos liberales ante el dilema de la libertad de información, es más que una sutil referencia en la película. En principio porque la cinta no se inspira en las memorias de Julian Assange, sino en las de Daniel  Domsheit-Berg; pero también porque los derechos fueron adquiridos por Dreamworks, de Steven Spielberg. Por si hubiera alguna duda, las pinturas de Marx y Einstein en la misma escena representando a la política de izquierda y la ciencia más avanzada, no deberían dejar ninguna.

Marx y Einstein

La política y la ciencia pueden ser el resumen de la esencia de Wikileaks: El ideal de una política transparente, la prohibición de los secretos de estado en tanto que los servidores públicos son empleados de la sociedad, no sus amos. 

La ciencia al servicio de la información: un sistema de encriptación de datos para que cualquiera pueda remitir al gran público la forma en que los grandes corporativos evaden impuestos depositando en bancos de Suiza;  datos como la información de la manera en la que los drones de (¿blackwater?, ¿Carlyle?, ¿Hallyburton?)asesinan a periodistas,  porque para los fines del colonialismo una cámara de video es más peligrosa que un arma de destrucción masiva.

Difícilmente El Quinto Poder va a pasar a la lista de las mejores películas de la historia. Su frenética introducción,  que incluye sin decirlas, las preguntas sobre quien mató a Kennedy, y la inmediata respuesta con la cara de Lyndon B Johnson (en representación de los texanos, George Bush y la CIA) así como el parlamento final de Benedict Cumberbatch, (interpretando a Julián Assange y preguntándose qué tanto hay de cierto en esta película sobre Wikileaks) no serán suficientes, por lo menos durante varios lustros, para que la película alcance los niveles de reconocimiento que merece.

Entre la introducción y el epílogo, las imágenes en Nairobi, Islandia y varias ciudades europeas  podrían ser insuficientes para que los grandes públicos consideren a esta, una película clave y fundamental, aunque no faltarán espectadores que creerán necesario verla una segunda vez para entenderla mejor. Si un periodista, sobre todo de la era digital, no se interesa en su visión y análisis, creo que debería seriamente re considerar su vocación.

¿Por qué esta reseña de El Quinto Poder forma parte del diario de este reportero? Lo mencionaré brevemente y si usted desea continuar con la película por favor sáltese los tres párrafos a continuación.

En diciembre de 2010, invitado, instigado y provocado, las tres cosas juntas, por mi colega y estimado amigo Federico Campbell Peña, participé en varios  actos con el objetivo de reconocer lo que consideraba un invaluable papel de Julián Assange en favor de la democracia. Junto con el australiano considero que las violaciones a los derechos humanos son como los fantasmas porque desaparecen cuando se hace la luz. 

El invento de los delitos sexuales inventados a Assange, me pareció aun más burdo que los que le fincaron a Sócrates o a Jesus de Nazareth para condenarlos a muerte, en los tres casos por buscar la verdad. Para mi sorpresa las fotos de los eventos en los que participé fueron reproducidas docenas de miles de veces en el mundo, incluían textos en idiomas que ni siquiera reconocí en principio, como fue el caso del rumano.








No se si estas imágenes contribuyeron o no a que después me contrataran para Hispan TV. El hecho es que para esta cadena internacional de televisión realicé dos reportajes que habrían de destacarse entre alrededor de doscientos: uno de ellos mostraba la enorme diferencia en la intención de voto por Enrique Peña Nieto, entre los que manejaban internet y los que no lo hacían. Parecían dos países totalmente distintos. Luego un reportaje en el que mostraba las relaciones entre OHL, los ingresos a través de Monex a la campaña presidencial mexicana y la corrupción en el Partido Popular de España. Entre ambos reportajes, difundidos por internet alcanzamos más de un cuarto de millón de descargas, no solo en Hispan TV, sino en otros canales de You Tube donde lo replicaron personas temerosas de que alguien los censurara de la fuente original. Los sitios espejo que se mencionan en la película sobre Wikileaks.

Retornamos pues a la reseña de El Quinto Poder.Decíamos al principio que Bill Condon, estudió filosofía y en este trabajo fílmico  suyo  se abordan varios problemas filosóficos a los que nos enfrentamos cotidianamente los comunicadores. La película tiene como tema central un debate sobre la protección de las fuentes de información. Un tema que también es  fundamental en el trabajo de uno de los padres del periodismo moderno  Ryszard Kapuściński.

En la cinta el personaje de Assange afirma, y no hay prueba en contrario, que nadie ha resultado personalmente afectado por publicar sin edición los informes que el gobierno de Estados Unidos consideró confidenciales. Expresa también que todos los esfuerzos por proteger la confidencialidad de las fuentes son inútiles, si estas no se protegen a su mismas, como es el caso de Richard Manning.

La cinta no hace apología de Assange. Como ha ocurrido históricamente con  los creadores de paradigmas, no hay genio sin sombras. Los defectos atribuidos al australiano coinciden en varias fuentes: cierto misticismo, vocación de martirio, egocentrismo, ira y hasta insomnio permanente, esto último una característica frecuentemente atribuida a los nativos del signo cáncer, regidos por la luna, como es el caso de Assange, nacido un 3 de julio.

Al final la película puede dejar una impresión equivocada pues se puede pensar que Wikileaks quedó liquidada. No es cierto, al menos a esta fecha de octubre de 2013, como podría  verificarse en este enlace http://wikileaks.org/

Mención especial merece la actuación de Benedict Cumberbatch, quien antes de Assange ha interpretado a famosos personajes como Khan en la versión Siglo XXI de Viaje a las Estrellas, a Sherlock Holmes en la serie de la BBC y al científico cuadrapléjico Sthepen Hawking


A la prensa se le llamó El Cuarto Poder. El Quinto Estado al que hace referencia el título original de la película de Condon no es por esto. El Estado al que se alude es uno en donde la sociedad será más poderosa que el Gobierno.

El Estado, está integrado primero por su territorio, luego por la sociedad y hasta el final por el gobierno, pero en la vida práctica, en todo el planeta, el poder se ha invertido.

Después de Wikileaks la sociedad ya cuenta con la información necesaria para cambiar el estado de las cosas, pero la información no basta. Hay que interpretarla.

Ya sabemos que la CIA mató a Manuel Buendía y al agente de la DEA Eduardo Camarena Salazar. Sabemos que la CIA fue dirigida por Bush y que Bush, estima mucho a Carlos Salinas, cuyo hermano depositó en un banco de Suiza como el que dio origen a las investigaciones y fama de wikileaks

Sabemos que el asesinato de Arellano Félix fue como de película de espías: Un hombre disfrazado de payaso que huye en motocicleta y luego en una lancha. ¿Técnica de la CIA? ¿O a lo mejor o el guión lo escribió alguno de los involucrados en Leones contra Corderos, La Supremacía Bourne u otra de esas películas de ficción que denuncian a los egresados de La Granja de Langley*.

Ahora lo que hacen falta son  periodistas que descifren la información como lo hacen en la película y la vida real los de Der Spiegel y The Independent. El Quinto Estado está naciendo y no ha muerto como lo sugiere la película, sólo no hay que perderse en anécdotas como la del espionaje a los correos electrónicos de los  presidentes. La nota no está ahí. Lo que han dicho después de Assange jóvenes transformadores e inconformes como Eduard Snowden es solo la pista. A los periodistas nos corresponde seguirlas

The Fifth Estate, más que una película, es el anunció de una era de poder para la gente como la que anunció John Lennon. El Quinto Estado es "Power to the people right Now"

* La Granja es un terreno de 3,750 hectáreas creado por George Tenet en el gobierno de George Bush padre, para entrenar paramilitares que reciben órdenes de la Agencia Central de Inteligencia. Ha sido citada en varias películas de Hollywood. El narcotráfico, al que combate otra agencia de Estados Unidos, la DEA, es una de sus fuentes de financiamiento. Esta es una de las bases que sustenta la información de que agentes de la CIA, asesinaron al agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar ¿y también a uno de los miembros del clan Arellano Félix?

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