La última Tentación de Cristo, The last Temptation of Christ

Si usted está cansado de ver la misma historia de la crucifixión y ya leyó todos los evangelios, a lo mejor como a nosotros se le había pasado La última Tentación de Cristo, la película de Martin Scorsece que nunca fue estrenada en los cines mexicanos y que durante mucho tiempo fue casi clandestina, pero que ahora se puede ver en Netflix o encontrarla con mayor facilidad en puestos dedicados a la venta del DVD.

La  música de Peter Gabriel; la actuación de David Bowie, en una de las más originales recreaciones del personaje de Poncio Pilatos y el atrevimiento de haber llevado al cine, la novela de Nikos Kazantzaki, quien se inspiró en los Evangelios, pero imaginó el destino que hubiera tenido un Jesús más humano, hacen de La última Tentación de Cristo una de las mejores películas para reflexionar sobre el personaje histórico, su filosofía y probablemente la de otros personajes como el converso Saulo/Paulo y el controversial Judas, quien, en esta versión, se asemeja mucho más al personaje de Jesucristo Superestrella, que al traidor de la icono-grafía católica.

No le vamos a traicionar la historia si le decimos que en esta versión Jesús alcanza a ver la destrucción de Jerusalen, poco después del año 73, cuando el imperio romano ya no pudo con los sentimientos nacionalistas del pueblo judío y ordenó su dispersión por el mundo.

Quienes se apegan fanáticamente a los evangelios, más que a la historia real y comprobable, podrán sentirse molestos con esta cinta. Evítenla. Quienes como Nikos Kazantzaki estén tan preocupados tanto por la parte espiritual como la humana del personaje de Jesús, los que hayan creído en los evangelios gnósticos, se hayan enterado del evangelio de Judas y sepan de la tumba familiar de la familia del nazareno, adorarán esta historia.

Filmada en Marruecos.

Si nos pide una calificación para normar su decisión le pondríamos 90 sobre 100. Ahora bien recuerde que es Scorsese quien dirige, así que es una película para adultos y la violencia no se escatima, como bien podrá apreciar nada más con el tamaño de la corona de espinas empleada en el filme.

Resalta también que pocas veces se traduce el título original de una película filmada en inglés, con tanta literalidad como se hizo en esta. ¡Que bueno!

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