Cartelera Debe De: Las Horas Contigo; Jupiter Ascendente

De: Ramsés Ancira
Para: @CinetecaMexico

Me encantó el elenco de Las Horas Contigo.



Me enamoré de Isela Vega en "La Choca" (creo que fue la primera vez que vi un cuerpo desnudo) de @MariaRojo2015 en Danzón y me caen muy bien Isabel Camil y Julio  Bracho. Cuando era adolescente compraba Ovaciones por leer a Ángeles Mastretta; ahora que su hija dirige esta película siento que es como una familia a la que había dejado de ver tantos años, y ahora la reencuentro.

 
Pero no es casual, esta familia nos ha embelesado a todos con sus historias íntimas, Ángeles Mastretta con Arráncame la Vida, Héctor Aguilar Camín en Adiós a los Padres y ahora su hija que no se sale del ámbito de Puebla.
 
Una curiosidad es que la voz cantante de la película no es la de María Rojo, sino la de Ángeles Mastretta, quien sin ser actriz no canta mal las rancheras.
 
Después de años de no leer a Ángeles Mastreta la última vez que lo hice fue por  una historia familiar  publicada en Nexos. A esta familia de intelectuales no les hace falta mucho para involucrarnos: nos cuentan su vida, que puede parecerse un poco o mucho a las nuestras.
 
Las familias en el mundo del espectáculo están ganando espacios, la de los hermanos Wachowsky nos acaba de entretener muchísimo con Júpiter Creciente, como antes lo hizo con Cloud Atlas.
 
Esta vez los hermanos de apellido polaco contaron con una compañía importante, la Warner, para traernos una versión de La Cenicienta en la que hermanastras y padrastro sí se quieren. Cloud Atlas no tuvo tanta suerte de taquilla y aunque era muy buena no tuvo el éxito de taquilla que merecía.
 
Júpiter Creciente mezcla licántropos, viajes espaciales y una crítica nada sutil pero si muy justa a las transnacionales, en este caso trans planetarias chupa sangre como las que describió Cortázar.
 
Otra familia que se junta para hacer películas es la de Guita Shifter y Hugo Iriart, quienes hace poco nos contaron la historia del ahora descontinuado por el Registro Civil, Melchor Ocampo, en una cinta llamada Huérfanos.
 
Al pobre de Melchor  Ocampo el tiempo lo rebasó y ahora no le gusta a nuestra sociedad que las mujeres deban ser sumisas y abnegadas para reconfortar a los machos enojones. En la pareja Wachowsky, por ejemplo, uno de los hermanos se volvió transexual para poder alcanzar los favores sexuales  de la lesbiana que ama.
 
La joven Aguilar Mastretta no está mal como debutante. Nos entretiene con su historia, nos hace reflexionar sobre la familia y hasta nos receta con cierta elegancia los comerciales de Ciel y Liverpool, aliviándonos de la torcedura de estómago que nos provocan los comerciales ilegales del Partido Verde que antecedieron las funciones de estreno en las salas comerciales.

 

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