El Knack... y como lograrlo The Knack and how to get it

 Ramsés Ancira


Si hablamos de una película experimental es muy probable que lo primero que nos venga a la mente sea una obra de autor en la que sólo el director sepa  lo que quiso decir y abuse de nuestro tiempo sólo para satisfacer el morbo de habernos atrapado, por el contrario en El Knack... y como lograrlo no serán pocas las carcajadas que se le arranquen al cinéfilo.

Si alguna vez el lector participa en una tribia y le preguntan sobre el mejor director británico que conozca, seguramente le llegará a la mente Alfred Hitchcock, pero si contesta Richard Lester, no estará equivocado.

Si nuestro lector no lo recuerda; pero nació en el Siglo XX, seguramente sí algunas de sus películas: A Hard Days Night, La Noche de un Día Difícil, con John, Paul, George y Ringo, Supermán II, Supermán III, Robin y Marian, y Help.

Entre las dos películas protagonizadas por los Beatles, Richard Lester filmó, en 1965, El Knack...y como lograrlo lo que definió sus dos características como cineasta, el humor y la música.

Sin ser una película musical, esta, que da título a nuestra reseña, es fundamentalmente recordada por su música, compuesta por John Barry, el de las partituras de varias películas de James Bond: Desde Rusia con Amor, Goldfinger, Operación Trueno y Sólo se Vive dos veces.

Pero para empezar que es eso de "el knack", si lo tradujéramos a la expresión francesa podría ser el Savoir faire, el saber hacer y en este caso se refiere a las habilidades de un hombre para seducir mujeres, y la necesidad de otro, un profesor de secundaria, por aprenderle.

Mientras tanto vemos a la sociedad británica, la conservadora, la que padeció la II Guerra Mundial, juzgando críticamente a esa juventud de melenudos con  ansia de vivir y rompiendo toda esa tradición que tomó siglos formar de flemáticos ingleses.

¿Le llamamos farsa o comedia delirante a esta que protagonizan Rita Tushingham, Ray Brooks y Michael Crawford? Si los adjetivos farsa o comedia pueden resultar ambiguos para clasificarla, hay otra palabra que no le sobra: clásica.

Tribia, Michael Crawford fue uno de los protagonistas, cuatro años más tarde, de otra de las películas favoritas en la historia del cine, Hello Dolly, donde realiza el papel de Cornelius Hackl.

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Ganadora del festival de Cannes, una publicaciónn estadounidense la califico como la película más loca que se había hecho hasta ese momento, como lo podrá comprobar si ve el trayler que compartimos desde el baúl de películas clásicas.


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