Las Aparicio

Ramsés Ancira

Si hubiera que precisar porque las telenovelas de Epigmenio Ibarra y su productora Argos cambiaron a la televisión en México, creo que sería porque muestra a las mujeres tan deseosas y capaces de disfrutar el sexo que los hombres, y porque es el primero en mostrar que la corrupción de la sociedad tiene su origen en el gobierno mexicano.

No es de telenovelas que queremos tratar en este artículo pero si es importante poner el antecedente porque Las Aparicio es una película que proviene de la televisión. Su producción original puso en la pantalla a Cadena 3 en 2010, y tan no es cosa menor que fue el antecedente de lo que realmente fue la tercera cadena de televisión privada en México, después de las concedidas a Televisa y TV Azteca.

Sexo y denuncia de las instituciones son atractivos de las telenovelas, que también son ejes centrales de esta película.

De las novelas de Argos surgieron dos bellas actrices que son iconos generacionales, Cecilia Suárez y Ana de la Reguera, esta última es productora, atractivo visual y talento que atrae a los espectadores de la película.

Pretextos para el sexo en pantalla no faltan. Una de las hermanas tiene preferencias sexuales lésbicas, otra es una curiosa terapeuta sexual práctica ya que no se limita a dar consejos o prácticas a sus pacientes, sino que participa con su propio cuerpo en  terapias. Otra, tiene pareja.

El orgasmo es incomparable e inigualable. Obtenerlos dará poder  a las mujeres. Este es uno de los códigos y los mensajes clave

Aparicio no sólo es un apellido, la importancia en el nombre es porque nos cuenta cuentos de desaparecidos, como vehículo para hablar de mujeres fuertes en muchos sentidos, una de ellas capaz de ver fantasmas sin temerles.

La sub trama de la violencia que se vive en México, puede dar la impresión de que la película abarca demasiados temas. Realmente todo acaba de tener coherencia, aunque no queda claro cual es la razón de las matanzas en la película. Bueno, también es cierto que en la vida real la violencia tampoco tiene explicación.

En temporada de grandes producciones y excelente cine premiado con el Oscar, Las Aparicio simplemente se deja ver, quienes se hayan entusiasmado con la telenovela encontrarán interesante como se concibe una historia concebida para 120 capítulos, en una película, quienes no tengan este antecedente encontrarán una película de inicio compleja, pero en la que las historias se irán entendiendo y adquiriendo sentido.

Hay pocas experiencias de telenovelas que salten al cine, una de estas excepciones sería María Isabel (1967) , que incluso requirió continuación El Amor de María Isabel (1968), con Silvia Pinal.

En el caso de Las Aparicio la gracia es que la sexualidad que se sugería en la telenovela con lencería, aquí muestra más piel. Por otra parte prácticamente se prescinde de los galanes en la pantalla grande y su lugar lo toma un actor, literalmente, de gran presencia, Joaquín Cossio

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