No. Propaganda, ideología y cine

Gael García en un fotograma de la película No

La película es tan sensacional como breve su nombre. Muchos cinéfilos saben de su existencia, pero quizá pocos conozcan que el guión es de un poeta tan eficiente como escritor de libros que como libretista de teatro o guionista de cine, Antonio Skarmeta, cuyo trabajo mejor conocido lleva los nombres de Il Postino en cine y El Cartero de Neruda en libro impreso.
La producción de Canana, la empresa que subsidian Diego Luna y Gael García, con lo que ganan en sus carreras internacionales como actores, es relativamente modesta pero lo que le faltaría de recursos lo suplen el director y el equipo con un enorme talento, como ocurre cuando presentan una maqueta a los patrocinadores, con anuncios de refrescos y cortos de películas como Flashdance.

Los apasionados de la comunicación deberíamos conocer una frase del filósofo francés Edgar Morin, que parafraseada dice que una idea puede cambiar el destino de los hombres, pero los hombres que se hacen esclavos de una idea solo pueden perpetuar el mal.

Ese es el dilema al que se enfrenta el publicista René Saavedra cuando asegura que una campaña positiva y alegre es la única forma de vencer el miedo que provoca la dictadura. 

Los partidos políticos de oposición,  y con razón, quieren hablar de las 3 mil chilenas abusadas sexualmente, de las embarazadas que abortaron debido a la tortura, de los 3 mil 200 asesinatos y de las 38 mil personas sometidas a los tratos más crueles y degradantes.

Pero ¿realmente eso va a convencer al electorado de cambiar las cosas? El mercadólogo interpretado por Gael García Bernal no lo dice, pero hace explicito que no, que por el contrario el miedo paraliza, el miedo va a hacer que las cosas continúen igual.

Pocos saben que uno de los militares mexicanos integrantes del grupo de Halcones que formaron Luis Echeverría y Mario Moya Palencia para la represión estudiantil del 10 de junio de 1971, fue después asesor de Augusto Pinochet.

Por eso es un orgullo que uno de los detalles sutiles de la película, es que René Saavedra, el creativo de la campaña del NO, en el plebiscito para decidir la permanencia de Pinochet en el poder, vista  en algunas escenas  una camiseta con la leyenda México 68.

Un creativo mexicano en una campaña que involucró en el NO a Christopher Reeve, Jane Fonda y Richard Dreiffus, es una referencia que nos debe llenar de orgullo en la película chilena de Pablo Larraín, una cinta que más allá del entretenimiento nos debe llevar a una profunda reflexión sobre los deberes que tenemos los electores en cualquier proceso político. 




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