Once Upon a Time... in Hollywood, Había una vez en Hollywood

Por Ramsés Ancira

Nota de presentación: El ensayo que aparece a continuación está basado en la película tal y como se estrenó en cine, con una duración de 2 horas 41 minutos y no en la versión comprometida con Netflix.

Es bastante conocido por los cinéfilos, pero no por eso es menos importante recordarlo, que Quentin Tarantino trabajó en un videoclub y veía todas las películas más alquiladas,  que sin duda  eran las de acción y suspenso. Eso es lo que han reflejado siempre sus trabajos,  y es una de las razones de que  se ha convertido en un director de culto con trabajos como Tiempos Violentos, originalmente titulada "Pulp Fiction"


La acción de la película Erase una vez en Hollywood, transcurre en 1969 en un contexto desconocido para muchos de los espectadores menores de 40 años, a quienes les escuchamos comentarios como que la película era un desperdicio, que estaba mal resuelta, que la actuación de Di Caprio, Pitt y la bellísima Margot Robbie, eran un gancho para llevar a los espectadores a ver  una mala historia.

Incluso hay quienes se precian de críticos, que dicen que es una película muy básica, que la fórmula está muy  repetida y no representa ningún avance. 

No podíamos estar más en desacuerdo con ellos.

Así como Alfonso Cuarón reconstruyó la Ciudad de México de 1971, a través de las canciones y la cultura popular, Tarantino lo hace con la ciudad de Los Ángeles en películas y series de televisión conocidas en 1969.

Esta es  una película para cinéfilos, con cultura cinematográfica,  o personas que conocen de la televisión y el cine que se hacían a finales de la sexta década del siglo XX. Es una historia con fondo y forma profundos.

Los usuarios de la plataforma Internet Movies Database le dieron en su primera semana de exhibición  una calificación promedio de 8.1 y la colocaron entre las 250 mejores películas de la historia. 

El asesinato de Sharon Tate y sus amigos marcó el fin de la década de los sesentas, del amor y paz pregonado por el movimiento hippie, de las comunas de adolescentes, de los movimientos estudiantiles.

Como lo hizo con Bastardos sin Gloria, Tarantino rehace la historia y la convierte en un cuento donde el horror de la vida real se transforma en un relato de héroes que valoran la amistad, que se apoyan mutuamente: uno de ellos especialista en hacer papeles de villanos y el otro,  su doble en escenas de acción. No estamos estropeando el disfrute de quienes no hayan visto la película, solo  relatamos  algo que puede verse en los avances oficiales o  "cortos" como les solíamos llamar en México.


La relación entre los personajes de Pitt y Di Caprio, es como la de la serie Batman que se proyectó entre 1966 y 1968, una de las muchas que se citan en la película. Otras son Mannix, FBI, El avispón verde  y Combate.

Contiene efectos especiales como el de sustituir a Steve Mc Queen por Di Caprio, en  El Gran Escape; nos muestra las marquesinas de los cines y podemos ver que en esa época las películas duraban meses en cartelera, como ocurrió con  Romeo y Julieta de Franco Zeffirelli. 

Tiene por  lo menos una escena de suspenso que es un gran tributo a Hitchcock porque sin mostrarnos un arma, o sangre o violencia, nos mantiene, como decían los clásicos,  al filo de la butaca.

Cierto, no es lo mismo esta película, sobrecargada  de referencias, para una persona joven,  que para quien era un niño en 1968, como es el caso de Tarantino que nació en marzo de 1963. A eso podríamos atribuir la diferencia de apreciaciones negativas o negativas.

Muestra por ejemplo  a Bruce Lee como una persona acomplejada. Lo cierto es que tenía razones de estarlo si consideramos que años después  le negaron el protagonista de la serie Kung Fu, para dárselo a David Carradine. El argumento fue que los productores de la Warner Bros  lo consideraron "demasiado chino" para atraer a las audiencias en Estados Unidos.

La escena inicial de Once Upon a Time... in Hollywood cuando nos presenta a los actores y a los personajes que van a interpretar; la belleza de Margot Robbie, que en nada desmerece ante la de Sharon Tate y la inclusión de un personaje actoral como es Al Pacino, quien justo empezaba su carrera en 1968, son un acierto que todo conocedor del cine sabrá apreciar.

En esos años Dean Martin protagonizó una serie de películas con un personaje tipo James Bond, que se llamaba Matt Helm. A una de estas, The Wrecking Crew,  en  Latinoamérica se le conoció como Las Demoledoras y fue la última que filmó Sharon Tate antes de embarazarse. La manera en la que se las ingenia Tarantino para mostrarnos escenas de esta película y de qué manera llegó Polansky a filmar una de sus obras maestras,  Tess, aseguran a la película varias nominaciones para premiar el guión cinematográfico.

Tarantino afirma que siempre le gustó la idea de ver a Margot Robbie intepretando a Sharon Tate, al mismo tiempo que la verdadera Tate aparecía en pantalla. 

Érase una vez...en Hollywood, para que el cuento, por oscuro  que sea, resulte menos amargo que la cruel realidad



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